Contenido y tipos de sueños

Contenido manifiesto e ideas latentes del sueño:

El sueño relatado o recordado subjetivamente carece de autenticidad, ya que es sustituto de algo ignorado para el propio sujeto que tiene el sueño. Esto ocurre porque esa parte tiene un carácter inconsciente para la conciencia del sujeto. El sueño en su totalidad es una sustitución deformada de un suceso inconsciente cuyo descubrimiento corresponde a la interpretación de los sueños.
Para el análisis de un sueño es importante tener en cuenta que el aspecto exterior del sueño, su relato y presentación por el paciente o para nosotros mismos, por muy extraño o inusual que nos parezca, no debe preocuparnos para nada. Nuestra labor como terapeutas se reduce a despertar, mediante la asociación libre, las representaciones sustitutivas alrededor de cada elemento del sueño, sin reflexionar sobre ellas o preocuparnos si se alejan o no de ese elemento del sueño. Se debe esperar a que la parte inconsciente surja espontáneamente. Mediante la asociación libre se le indica al sujeto que no evite comunicarnos cualquier idea o recuerdo, por insignificante o absurda o repugnante que le parezca, que le suscita ese elemento de su propio sueño. El papel protagonista de la interpretación del sueño, recae sobre el propio soñador, indicandole el terapeuta el método a seguir para acceder a la parte inconsciente del mismo.

Sin embargo, el sujeto o nosotros mismos al evocar nuestras asociaciones respecto a los sueños tenderemos a desviarnos de la regla de la asociación libre y a admitir, rechazar o seleccionar ciertas interpretaciones como mas atractivas que otras. De este modo toda interpretación se realiza contra cierto grado de resistencia que impone la propia mente consciente e inconscientemente a este trabajo.

De esta manera el contenido manifiesto del sueño es la forma que el sueño adopta ante nosotros en su secuencia de imágenes y relato, y el contenido latente del sueño a aquello que permanece oculto por su carácter inconsciente y que el terapeuta tratará de descubrir mediante el análisis de las asociaciones libres que surgen en el sujeto a propósito de su sueño.

Los sueños infantiles:
El contenido manifiesto del sueño suele ser una representación distorsionada del contenido latente del mismo, debido a la intervención de distintos mecanismos que tienen lugar en la mente del sujeto y que se oponen a la expresión directa de los deseos inconsciente, en particular los mecanismos de represión o censura.

Sin embargo, Freud reconoce que en los niños pequeños (menores de cinco años) suelen presentarse los sueños como realizaciones de deseos de manera directa o al menos con menor distorsión defensiva. En el caso de niños pequeños no suele ser necesario el uso de la interpretación mediante la asociación libre; y es mejor preguntarle al propio niño o a los adultos significativos por sucesos transcurridos en el día anterior del sueño, relacionandose esto con la reacción de la mente inconsciente del niño a este suceso .
Por ejemplo, Freud, relata el sueño de un niño de veintidós meses es encargado de ofrecer a un tío u cestillo de cerezas, muy a disgusto, a pesar de las promesas de que podrá, en recompensa, probar la fruta ofrecida. Al día siguiente cuenta de que se comía todas las cerezas.

Otra niña de tres años había hecho durante el día su primera travesía en barco a un lago, que debió de parecerle corta, pues al desembarcar rompió en llantos. A la mañana siguiente contó que por la noche había soñado que navegó por el lago largo rato, sin que nadie le interrumpiera.
Esto hace pensar que los sueños infantiles tiene un sentido, y que en ellos el contenido manifiesto y latente parecen mas similares que en los adultos. El sueño infantil es una reacción a un suceso del día anterior que deja tras de sí un deseo insatisfecho, y que trae consigo la realización directa y no disfrazada de ese deseo.

A partir de los sueños infantiles, Freud concluye que el sueño es el guardián del reposo, en el sentido de que instauran la realización de un deseo que excitó al sujeto en el estado de vigilia. Esa realización fantaseada y alucinatoria, permite al sujeto protegerle de la excitación y proseguir el descanso y reposo del dormir, al permitirle al menos una satisfacción "alucinada" de su deseo.

En todos los demás sueños, de niños mayores y de los adultos, la deformación del contenido manifiesto del sueño, tal como se nos aparece en su secuencia y relato constituye una deformación defensiva de los deseos inconscientes, de su contenido latente. En los adultos mediante la asociación libre se revela los deseos inconscientes que habían permanecidos ocultos y censurados.

La censura del sueño y el trabajo del sueño:
Como ha quedado expuesto, salvo en los casos de los niños pequeños, el contenido manifiesto de los sueños aparece deformado respecto a su verdadera intención del deseo inconsciente latente.
¨Por qué ocurre esta deformación del sueño?. Esta deformación es la que hace al sueño extraño e incomprensible al propio sujeto, y la que participa en la propia resistencia consciente e inconsciente al reconocimiento del deseo inconsciente que lo sustenta. La censura del sueño es la responsable de tal resultado. La censura se levanta contra el deseo inconsciente.

Los deseos expresados en los sueños, al igual que los relacionados con los síntomas neuróticos, tienen un aspecto central de naturaleza sexual y se suelen relacionar con deseos eróticos vividos en la infancia o relacionados asociativamente con ellos. La sexualidad infantil, se constituye así en el motor de todo sueño. Los deseos incestuosos que se producen en la infancia (complejo de Edipo) suelen estar relacionados con estos deseos ocultos en el sueño.
La censura representa la instancia moral del sujeto, lo que a su conciencia le parece reprensible, indecente o repugnante. La búsqueda del placer o deseo sexual es rechazada conscientemente mediante diversos mecanismos inconscientes del propio yo del sujeto que se expresan en el mismo sueño, aunque de manera mas débil que en el estado de vigilia. Estos mecanismos de defensa contra el deseo, y la forma disfrazada en que se expresa ese deseo, son los que producen la particular forma de cada sueño personal. El contenido manifiesto de los sueños adopta una expresión similar a los síntomas, como formación de compromiso, al reunir por una parte la expresión disfrazada de los propios deseos inconscientes y la censura o represión del mismo deseo.
Freud adopta varias formas que se agrupan en varias categorías :

C.1.Omisión-atenuación: Simplemente se elimina el material problemático. Partes del sueño y su cadena asociativa es eliminado conscientemente; lo mismo que un censor elimina las escenas sexuales de una película que considera provocativa.

C.2.Modificaciones como las insinuaciones, alusiones y elipsis: Se refiere a mecanismos que son básicamente variantes de la atenuación. En los sueños pueden aparecer alusiones al propio terapeuta como por ejemplo un sueño donde el sujeto dice que aparece un hombre que está detrás de él, que no parece prestarle atención pero que en realidad le está observando atentamente. En el psicoanálisis clásico el terapeuta se sienta detrás del paciente, fuera de su campo de visión, mientras este está recostado en el diván. Otro ejemplos, relacionados con la vida cotidiana aparecen por ejemplo en la publicidad cuando en letra pequeña aparece un texto debajo del anuncio, como por ejemplo la advertencia del peligro de fumar para la salud. En el sueño los detalle minimizados pueden contener un significado muy relevante de tipo inconsciente, que pueden pasar desapercibidos.

C.3.Desplazamiento del acento: Esta técnica de censura consiste en desplazar el énfasis de lo crucial a lo trivial y viceversa. Lo importante es desplazado por lo no importante o al contrario. Algo que inconscientemente de manera latente es importante aparece como insignificante en el contenido manifiesto del sueño.

C.4.La simbolización: Los elementos del contenido latente se expresan de manera no directa sino simbólica en el contenido manifiesto del sueño. Los símbolos oníricos suelen parecerse físicamente y funcionalmente al objeto que simboliza. De esta manera el pene suele estar representado por objetos alargados, que penetran o se elevan; y la vagina y senos ,por objetos con cavidades, redondeados, frondosos, etc. De todas maneras los símbolos solo se han de tomar de equivalente al objeto sustituido con cierta prudencia, y solo de manera secundaria a la asociación libre.

C.5.Dramatización: Se refiere a la representación plástica de una palabra, de modo que el sueño no se suele representar en el lenguaje de las abstracciones verbales sino en imágenes sensomotoras concretas como paisajes, escenarios, sonidos, olores, sensaciones corporales y acciones. Los sueños, de manera parecida a las experiencias psicóticas suelen ser alucinatorios. El proceso primario inconsciente, en el sueño está más libre (como en la psicosis) y eso se traduce en un funcionamiento mas imaginativo y menos verbal.

C.6.La condensación y el desplazamiento: La condensación implica la comprensión de varias ideas u objetos en uno. Ejemplos de esto están en la mitología, donde el centauro fusiona al hombre y al caballo, o en le minotauro que fusiona al toro y al hombre. El mecanismo de desplazamiento consiste en trasladar las características de un objeto a otro. Por ejemplo, un sujeto relata que en su sueño su hermano mayor tenia un bigote como Hitler. Esto puede referirse no solamente al desplazamiento del bigote de Hitler a la cara del hermano, y por lo tanto una condensación entre Hitler y su hermano, sino que abre la posibilidad de estar atentos al posible mensaje latente e inconsciente de que su hermano le despierten sentimientos similares a los de Hitler.

C.7.El trabajo o elaboración del sueño : En los sueños hay un aspecto que se relaciona con la satisfacción de un deseo y por otro lado la presentación del mismo en su vertiente manifiesta como una defensa frente a ese deseo inconsciente. El trabajo del sueño consiste en pasar el deseo inconsciente y latente a contenido manifiesto mediante las operaciones señaladas de representación plástica de palabras, simbolización primitiva y condensación. Mas tarde Freud, al elaborar su teoría llego a decir que en realidad se produce un no trabajo del sueño, al referirse a que el yo del sujeto participa muy poco en el funcionamiento del ello en el sueño, de modo que en este es el proceso primario es primordial y los procesos defensivos, aunque presentes, se encuentran debilitados. Por ello habría un relativo no-trabajo del yo.

La articulación de las anteriores operaciones de la censura psicológica mediante las que el contenido latente inconsciente (deseo) subyacente es transformado en el contenido manifiesto del sueño (relato, recuerdo o vivencia inmediata del sueño) es lo que constituye para Freud el llamado trabajo o elaboración del sueño. El trabajo del sueño transforma el contenido latente en el contenido manifiesto, mientras que la interpretación transforma el contenido manifiesto en el contenido latente, haciendo accesible al sujeto, mediante la asociación libre, su deseo inconsciente.

D) Realizaciones de deseos: En sentido estricto, todos los sueños son sueños infantiles, en cuanto transforman un deseo en un suceso fantaseado o alucinatorio que produce una satisfacción. En los adultos intervienen con mas fuerza los mecanismos de deformación y distorsión expuestos.
Una de las críticas a esta formulación es que muchos sueños conllevan un displacer y angustia considerable, lo que parece opuesto a la satisfacción de un deseo. Freud, responde a esta objeción planteando que en estos casos la realización del deseo no es evidente, y solo aparece cuando estos sueños son interpretados. La presencia de angustia en los sueños es explicada por la participación de la censura inconsciente que se opone a la realización del deseo. Cuanto mas fuerte es la censura en el sueño, mas angustiosos aparece este, como en el caso de las pesadillas.

Sin embargo en su contenido latente, siempre se relaciona con la realización de un deseo; deseo que ha sido transformado por la acción del trabajo del sueño en el contenido manifiesto y su forma particular.
Un concepto que introduce Freud en la interpretación de los sueños es el de "restos diurnos", para referirse a una parte del contenido latente que se relaciona con acontecimientos de la vida del sujeto, al igual que en los niños ocurrían cosas que le frustraban, de modo que esas insatisfacciones estimulan al deseo inconsciente a la base del sueño.
Esas insatisfacciones actuales de la vida del sujeto se incorporan al sueño estimulando el deseo inconsciente de tipo infantil. Otras veces, el deseo infantil es el que hace que el sujeto, inconscientemente seleccione los acontecimientos de su vida que incorporará a su sueño.

E) El simbolismo en el sueño:
Aunque Freud, inicialmente, y aún hoy en día muchos psicoanalistas se oponen a la interpretación universal de una correspondencia automática entre los símbolos del contenido manifiesto del sueño y su significado latente; el mismo llegó a admitir tal correspondencia en determinados casos; pero siempre combinandola y postergandola al método de la asociación libre. La influencia de las investigaciones antropológicas, y quizás la propia influencia de sus discípulos iniciales (p.e Jung) le llevaron a esta solución de compromiso. Lo llamativo es que hoy en día muchos psicoanalistas que pretenden un fiel retorno a Freud, rechazan esta actitud freudiana, y niegan el papel de los símbolos universales en determinados casos.
De hecho, Freud, llegó a la conclusión de que en determinados casos hay sueños prototípicos que pueden interpretarse por su correspondencia simbólica; pero solo cuando el sujeto del sueño es incapaz de asociar libremente sobre el contenido del mismo. Es decir el simbolismo aparece como un método auxiliar a la asociación libre, cuando esta se ve dificultada.
En esta línea, Freud expone una serie de correspondencia de símbolos y órganos sexuales; como por ejemplo los objetos del contenido manifiesto alargados, que perforan o que se elevan y los órganos sexuales masculinos o la actividad sexual masculina; o la relación entre los objetos con cavidad y salientes con los órganos sexuales femeninos.

F) Aspectos problemáticos de la teoría psicoanalítica de los sueños y respuesta de Freud a estos problemas:

Uno de los puntos que Freud sostuvo de manera mas persistente, a pesar de las numerosas críticas, es que los sueños son realizaciones de deseos. En el mundo alucinatorio de la fantasía onírica satisfacemos lo que no podemos en la realidad.
A los problemas de los sueños desagradables, las pesadillas, etc; que parecen contradecir la realización de un deseo, Freud argumenta que a nivel manifiesto presentan estos rasgos angustiosos, pero que teniendo en cuenta de que no hay que confundirlo con el contenido latente del deseo inconsciente, estos han sufrido esas transformaciones. Cuando el sujeto ha experimentado un intenso deseo latente que ha sido censurado por los mecanismos de trabajo del sueño, y no ha sido suficiente su represión o transformación se han añadido una fuerte ansiedad que refleja por un lado la fuerza del deseo y por otro la de la censura, que puede llegar a despertarlo como reacción defensiva.
Los sueños, al igual que los síntomas, son formaciones de compromiso. El yo al percibir el peligro del deseo del ello inconsciente, responde con angustia, y esta angustia sirve como señal para movilizar los recursos defensivos, que pueden llegar a despertar al sujeto bruscamente.
Otro problema importante son los casos de sueños de compulsión a la repetición, como los que se observan tras sucesos trágicos y traumáticos como accidentes, neurosis de guerras y otros traumas. Estos sueños presentan una noche tras otra fragmentos angustiosos de la experiencia traumática.

Por primera vez, Freud (1920) llegó a admitir una excepción a la realización de deseos, e introduce el principio de compulsión a la repetición . Hay que tener en cuenta de que Freud, fue modificando su teoría progresivamente a lo largo del tiempo. El, sin embargo considera este caso como una excepción a la que trata de quitar importancia. De hecho, posteriormente propuso que los sueños mas que una realización de deseos son un intento de realización de deseos. Las pesadillas de las neurosis de guerra por lo tanto eran fallos en el intento de satisfacer el deseo de controlar la realidad abrumadora desagradable.
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